Es normal que surjan problemas una relación de pareja o en una relación familiar porque mantener una relación de pareja a largo plazo es muy complicado.
Influyen muchos factores como la comunicación, la no resolución de problemas comunes e individuales, la no distribución de tareas, la monotonía y sobre todo el no compartir buenos momentos placenteros.
Puede llevar a los conflictos familiares, divorcios separaciones...